Tipos de Colegio

Tematización: Tipos de colegio

Las siguientes citas en relación a los tipos de colegio, han sido extraídas de los relatos escolares de Paula Fernández, María Fernández, Ignacio Lanza, Daniel Luque, Laura Ojeda y Alba Ordóñez.

Colegio concertado:

"Mi comienzo en el mundo escolar fue en un colegio concertado, el Colegio San Francisco de Asís, Mijas. Allí entré con 3 años en preescolar donde solo estuve un curso ya que al ser concertado estaba diseñado por un programa de puntos. Estos trataban aspectos como la cercanía y el hecho de tener familiares dentro del centro entre otros."
María Fernández León

Colegio público – urbano:

"Pasé toda mi experiencia de Párvulos y Primaria en el CEIP público Los Campanales. En aquella época era un colegio con muy buena fama, con docentes con experiencia y muy bien cualificados, y niños de todo tipo, que recuerdo que eran atendidos siempre que necesitaban ayuda."
Paula Fernández
"Al año siguiente mis padres nos matriculan en el colegio público San Sebastián de Mijas, en él pasaré toda mi educación infantil y primaria de la cual tengo muy buenos recuerdos."
María Fernández León

"Empecé mi etapa escolar en un colegio público llamado Virgen de la Peña, está situado justo detrás de un parque acuático, al lado de un barrio llamado El Juncal en Las lagunas, Mijas Costa, Málaga" 
Daniel Luque Torres
                                                                                          
"El Colegio Las Cañadas era un colegio público situado en la frontera entre Mijas y Fuengirola, y era un colegio muy grande con muchísimas instalaciones."
Laura Ojeda Sánchez

"Mi colegio de primaria se llamaba Acapulco, y era un colegio público situado en uno de los barrios de mi pequeña ciudad, el barrio más grande de hecho, por lo que abundaba tanto en alumnos como profesorado. En realidad no pertenecía a mi zona, estaba más lejos de mi casa que otros colegios, y aún no sé bien cómo acabé inscrita en él." 
Alba Ordóñez García
        
Colegio laico:

"Recuerdo que en quinto o sexto de primaria, un niño se sobresaltó cuando oyó a la profesora de “Reli” decir que iríamos al infierno si nos portábamos mal, y al cielo si nos portábamos bien, ya que creía que era un cuento que le contaban a los niños pequeños para ser educados a la hora de hacer la comunión. Supongo que era un ejemplo de alumno matriculado en Religión católica porque sus padres veían aquello lo más viable."
Paula Fernández
"Durante toda mi educación allí, siempre recibí la asignatura de religión, aunque no era obligatoria todos los alumnos la dábamos. A mi parecer pienso que nos apuntábamos a esa asignatura por la profesora porque sus explicaciones sobre los relatos de la biblia te hacían revivir ese momento de una manera espectacular. También recuerdo que, al menos en mi aula, había un crucifijo en la pared."
María Fernández León 

"Empecé mi etapa escolar a la edad de 3 años en el colegio Gloria Fuertes, situado en Málaga Capital, era un colegio público que por aquel entonces no impartía religión."
"La continué en el colegio Público Pablo Ruiz Picasso, recuerdo dar religión durante todos los años que estuve allí y me acuerdo perfectamente de mi profesora, Inmaculada, tanto para bien como para mal."
Ignacio Lanza Canca

"En este colegio no era obligatorio dar clase de religión. Yo si daba clase de religión porque mi madre me apuntó. En esta asignatura nada más llegar la maestra nos poníamos todos de pie y nos poníamos a rezar el Padre Nuestro y el Ave María. Luego teníamos un libro en el cual nos contaba un poco acerca de la vida de Jesucristo y todo lo relacionado con esta época. También leíamos el nuevo testamento. Los niños que no daban religión se iban a la otra clase del mismo curso a dar la asignatura que ellos estuvieran dando."
Daniel Luque Torres

"Tuve (...) una profesora de Religión que se llamaba Mari Carmen, que en vez de darnos clase, nos daba libros de Buscando a Wally para que nos entretuviéramos mientras ella se preparaba las oposiciones. En el colegio no era obligatoria la religión, y podías elegir entre dar religión y ética, pero en la segunda opción te ponían a hacer deberes, por lo que yo prefería escoger religión y hacer competiciones de Buscando a Wally con mis amigos."
Laura Ojeda Sánchez
                                                                                                             
"Yo nunca he dado religión. A pesar de no ser un colegio religioso, la mayoría de mis compañeros sí estudiaban esa asignatura. En mi clase sólo éramos cuatro niños (tres de ellos extranjeros) los que a esa hora nos íbamos a un pequeño cuarto con una mesa grande rectangular, las sillas justas, y una pizarra, a dar ética. O al menos eso se suponía porque de los seis años de primaria que tuve que hacer eso me tiré todas esas horas dibujando en la ausencia de mi tutora, que siempre nos dejaba allí y se marchaba, ninguno sabía dónde."  
Alba Ordóñez García

Colegio religioso: 

"Se promocionaban como un colegio donde “se compartían todas las culturas por igual, y eso era lo que enriquecía el centro”, pero luego había un crucifijo en cada clase, y alguna vez teníamos que saltarnos alguna clase para ir al salón de actos a asistir a una misa, donde iba expresamente un cura a hablarnos del Señor, y el profesor de Sociales, Música y Religión (las tres asignaturas las daba el mismo hombre) tocaba la guitarra mientras teníamos que cantar. Luego oía a los mismos alumnos gritar entre clases “fuera la religión” o “los creyentes son gilipollas” en letras claras. Una promoción muy bonita y veraz. "
Paula Fernández